Oscar Urquizu: octubre 2009

lunes, 19 de octubre de 2009

¿Privatización contraria a los Derechos Humanos?

¿PRIVATIZACIÓN CONTRARIA A LOS DERECHOS HUMANOS?

*Oscar Eduardo Urquizu Córdova
Abogado y Ex constituyente
Docente de Derecho Constitucional y Civil

En el último encuentro del ALBA y en reiteradas ocasiones el Presidente Boliviano Evo Morales Ayma reiteró su posición de que los derechos humanos tienen una relación directa con las nacionalizaciones realizadas en los últimos años en el país. Sus palabras textuales fueron: “ahora que el agua es un derecho humano, no podemos permitir que vuelvan a las empresas privadas”.

Inicialmente estos conceptos no me cerraban y me parecía que existían elementos faltantes, por lo que decidí repasar algunos libros, y mis conclusiones son las siguientes:

Primero.- Los derechos humanos inicialmente fueron concebidos para frenar al Estado y enpoderar al ciudadano. Por eso son una construcción del liberalismo, que pretendía limitar el poder del Estado ante los abusos realizados durante siglos por los detentadores temporales del poder. Así surge La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en Francia y la primera Constitución en Estados Unidos de Norte América.

Segundo.- Con el pasar del tiempo se ha extendido el catálogo de derechos humanos dando lugar a los derechos sociales y posteriormente a los colectivos, pero esto no significó nunca que fuera el Estado enpoderado. De modo que ningún autor o defensor de los derechos sociales y colectivos cambió la inicial concepción de los derechos humanos que son los verdaderos límites infranqueables de los abusos de los gobernantes y del Estado.

Tercero.- Alberto Mansueti hace algunos años atrás ya detectó estas anomalías en la interpretación de los derechos humanos y señaló: “Antes se declaraban límites infranqueables los derechos considerados "humanos" del individuo a su vida, propiedad y libertad. Pero después la lista de "derechos humanos" fue arbitraria y ridículamente extendida -y colectivizada-; y se deformó. Ahora ya no son valla sino pretexto para toda forma de intervencionismo estatal.”

Cuarto.- Las privatizaciones realizadas en los años ochenta y noventa en varios países a lo largo y ancho del planeta (Chile, China, Singapur, India, Brasil, Irlanda entre otros países incluido Bolivia) buscaban darle eficiencia y competitividad a las empresas del Estado que por décadas habían sido administradas como botín político y subsidiarias de los Partidos Políticos; las privatizaciones buscaban frenar una ola de corrupción que se daba en todas las empresas estatales; las privatizaciones buscaban que el Estado se dedique a lo esencial de su existencia, salud, educación y cobrar impuestos, porque era concebido como un mal administrador; las privatizaciones pretendían que los ciudadanos tengan oportunidades económicas en un sistema económico en el cual no era necesario ser amigo del Ministro de Hacienda para hacer negocios; las privatizaciones buscaban darle sostenibilidad a los servicios públicos, toda vez que los subsidios del Estado a sus empresas no podían ser perpetuos; las privatizaciones buscaban que los especialistas se dediquen al área de su especialidad, ya que no se podía pretender que los Partidos Políticos detentadores del Poder Estatal conozcan de hoteles, de petróleo, de trenes, de aviones, de teléfonos, de agricultura, etcétera, etcétera.

Quinto.- Que los que hicieron las capitalizaciones en Bolivia (que es una forma de privatizar a medias), no dijeron esta boca es mía y desaparecieron como por arte de magia y nunca explicaron las razones de fondo, tal vez perseguidos por sus conciencias, ya que aparentemente y supuestamente se beneficiaron con coimas y comisiones de las capitalizadoras. No encuentro otro motivo para que nunca hubieran dado la cara de reformas tan importantes y que dieron tan buenos resultados en otras latitudes.

En consecuencia debemos recuperar la idea inicial de los derechos humanos como límites infranqueables de los abusos Estatales y desechar la idea que ha estado rondando por la cabeza del Presidente Evo Morales que nacionalizar es sinónimo de proteger derechos, al contrario las nacionalizaciones pueden violar los mismos y ser perjudiciales en su caso para los derechos sociales y colectivos inclusive.

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(Disponible en http://www.oscarurquizu.blogspot.com)

Presentación El Gran Fracaso

PRESENTACIÓN Lamentablemente, el Gobierno del Presidente Evo Morales Ayma ha dejado pasar una oportunidad histórica para que en Bolivia se firme un nuevo pacto social con la participación de todos los sectores y regiones que tiene el país. La Constitución que debió ser inclusiva resultó al contrario exclusiva del sector indígena andino y no soluciona los grandes problemas por los cuales ha estado atravesando el país. Ahora, Bolivia está dividida en dos visiones: una propugnada desde el Gobierno que es etnocentrista, que abusa del populismo para hacer política, que diferencia a los hombres por el color de la piel o su raza, que otorga derechos distintos a los bolivianos dependiendo de la región a la que pertenecen, con una administración centralista e ineficiente, que plantea una economía endógena alejada de la realidad y los avances en el mundo entero, que con el pretexto de rescatar valores culturales retrocede en el tiempo a etapas ya superadas por la humanidad y que nos impone una sociedad retrógrada, sin darse cuenta que el mundo ha cambiado radicalmente; la otra visión es abanderada por los sectores modernistas del país, por las clases medias y las clases productivas, todos estos mal llamados conservadores, que entienden que Bolivia no puede quedarse anclada en la historia y que al contrario necesita entrar a un sistema de economía para un mundo globalizado, encontrando sus ventajas comparativas con el objetivo de ser un país competitivo en la región y el mundo, que requiere de una administración descentralizada y eficiente en el cual cada departamento encuentre sus vocaciones productivas, que incentive y proteja la inversión nacional y extranjera como única fuente de generación de empleo a largo plazo, un país en el cual sean todos iguales en derechos sin importar raza, genero o religión. En síntesis, plantea una Bolivia moderna y preparada para el reto del nuevo milenio. En consecuencia, la Asamblea Constituyente fue un encuentro de estas dos visiones que polarizan hoy día al país, por un lado gente que quiere afrontar al futuro mirando el pasado y por otro lado gente que quiere enfrentar el futuro aprendiendo del pasado, con los pies en el presente y poniendo la mirada en el futuro . Más allá del encuentro de visiones e ideologías, la Asamblea Constituyente debió ser causa de unidad de los bolivianos. Se esperaba, al presentarse la Nueva Constitución tener una gran fiesta nacional, pero hasta ahora los únicos que festejaron fueron los militantes del Movimiento al Socialismo y mientras que para el resto del país, esto sólo ha sido motivo de luto, provocando entre sectores y regiones división, odio y rencor. Las heridas que nos deja son muy grandes, Dios quiera que se las superen y se pueda cruzar los ríos de sangre que ahora nos dividen, no para hacer un botín de la Cosa Pública como se hizo en el pasado, sino para evitar más derramamiento de sangre de bolivianas y bolivianos, de modo que la Constitución Política del Estado de consenso y con participación de todos, se constituya en el puente de unidad de ésta bella Bolivia. Este trabajo de investigación intenta constituirse en una herramienta útil y un argumentario, para todo aquel que quiera nutrir con la verdad su posición ante el Proyecto de Constitución Política del Estado del Movimiento al Socialismo. Está dirigido sobre todo al ciudadano boliviano de a pie, que quiera enterarse cómo fue concebido el Proyecto de Constitución del Movimiento al Socialismo (MAS) y conocer los grandes perjuicios que podría traer, el poner en vigencia dicho texto como Constitución. También está dirigido a académicos e historiados que buscan una fuente primaria de verdad histórica, a estudiantes de las distintas carreras de ciencias sociales, a periodistas y a todo aquel que tenga interés en conocer una opinión sobre el Proyecto de Constitución que el Movimiento al Socialismo quiere poner en vigencia. El trabajo esta dividido en dos partes: la primera, describe todas las ilegalidades, faltas reglamentarias e irregularidades en las que incurrió la Asamblea Constituyente que deslegitimaron el proceso; y la segunda, conlleva un análisis crítico de algunos importantes institutos jurídicos propuestos por el Proyecto de Nueva Constitución Política del Estado del Movimiento al Socialismo y los peligros que estos representan. Absolutamente todos los datos proporcionados son ciertos y por tanto verificables y los relatos en este documento son históricos y verdaderos. El autor declara estar dispuesto a declarar y sostener los extremos escritos bajo juramento, ante cualquier medio de comunicación, instancia judicial, académica o política.